De nuestro corresponsal apolítico, Luigi W. Linguini

CASTELLDEFELS. Exitosa reunión convocada por AVVIC y Amics de Ca n'Aymerich el pasado domingo, 4 de febrero. La sala más grande de la hostelería de Castelldefels resultó insuficiente de contener la muchedumbre que atendió. Incluso nuestro corresponsal especial se vio obligado de lucharse con los residentes solo para entrar al acontecimiento. Los vecinos no dudaron en mostrar su  total indignación, y más aún cuando se les enseño documentos guardados en el Ayuntamiento. Solo la intervención de Sr. Màxim Costa, como concejal de AVVIC, pudo desvelar la presencia de planes que nuestro Ayuntamiento considera demasiados sensibles para la lectura del plebo.



"Soy un hombre tranquilo", declaró uno de los asistentes y continuó "celebro mantener bien controlada la vehemencia que se engendra dentro de mi cuando se imponen sin razón algunas decisiones que me afectan tan directamente como la que estamos debatiendo"... "en ocasiones se esfuerzan en querer convertirnos en malos; pero hemos de mantener la serenidad y permanecer buenos" ... "sin que lo llevemos a término en plan manifestación y a título de ensayo del efecto que en un futuro podrían causar los miles de visitantes propongo que pasemos por la rotonda con nuestros vehículos ahora al terminar la reunión, sin pararse en ella ni tocar el claxon; pero yendo y viniendo hacia y del pueblo en varias ocasiones y veremos el caos que se origina"


Se discutieron un par de puntos más, y todos salieron.



Dicho y hecho. Siendo un domingo soleado, la carretera ya llevaba tráfico. Como en un sencillo experimento con ratas de laboratorio, la siempre presente Teoría del Caos se pudo demostrar.


¿Se puede imaginar esta escena en verano? ¿Se puede imaginar 4.000 coches diarios saliendo de Ca n'Aymerich? La mitad paralizarían Les Botigues para volver a Barcelona. Y la otra mitad paralizarían el centro de Castelldefels en busca de la A-16.



Un poco tarde, el Presidente de AVVIC pudo llegar y alzar la bella pancarta protestando contra el Parque Temático. Con el tráfico colapsado, el Sr. Manel Franquesa se vio obligado de llevarla a pie.


Hubiera sido romántico decir que su pancarta fue la causa del parálisis, pero con tanto coche Alemán en las calles estos días su 2 CV no pudo más, y la pancarta no llego hasta un buen tiempo después para inspirarnos.



¡Pero que follón!


Por fin, nuestro ejemplar cuerpo policial tuvo que intervenir para desenredar la confusión. Todos ya teníamos ganas  también, porque llegaba la hora de comer y, como un gato travieso, nos encontrábamos atrapados en nuestra propia maraña.


Fue todo un orgullo ver la habilidad de nuestros Urbanos. Y un poco triste pensar del agotamiento que experimentará tal hermoso cuerpo si algún día se lleva a cabo el proyecto de Llac Tropical S.A.


Hay quienes dicen que es "mal educado adulterar la normalidad y causar molestias a tantos vecinos" así. Pero solo duró, ¿que?, veinte minutos, máximo. Lo verdaderamente "mal educado" seria si se permitiera que esto ocurra cada día de verano. ¿Se pueden imaginar esto cuando se supone que cierre el Parque Temático a las dos de la madrugada?


Y recuerden, todo con solo doce coches.


Ver carta del Alcalde a la Sra. Sue Correa pocos días después. Esta vez no tardó seis semanas en escribir.


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