Exigimos

  • Una moratoria sobre las urbanizaciones. No construir más hasta que se sientan las bases para una verdadera participación ciudadana, en la que tengan algo que decir l@s vecin@s, l@s ecologistas y l@s payes@s en la toma de decisiones de nuestros municipios. Las lluvias de septiembre y de octubre han puesto en evidencia que nuestras Autoridades no son capaces de gestionarnos bien.

  •  La participación ciudadana como parte intrínseca de toda la planificación municipal. Que todas las sugerencias y alegaciones de la ciudadanía sean tomadas en serio. Nunca más se podrán ignorar las advertencias del pueblo, como pasó con los avisos sobre las inundaciones, que fueron exhaustivamente expuestas en el estudio sobre el Impacto Medioambiental de la C-32, encargado y sufragado por la Plataforma ciudadana "Salvem Castelldefels, Autopista fora de la vila", en 1987.

  • Indemnizaciones del 100% de los daños causados por las construcciones deficientes. La arcas públicas no están ahí para sacar a las constructoras y a las infraestructuras mal hechas de los apuros que han creado. Las chapuzas a cargo de los constructores serán perseguidas hasta dentro de sus mismísimas sedes.

  • ¡Qué las administraciones sean tratadas como cualquier otra persona jurídica! Cuándo el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya dice que se cierra el Abocador del Garraf, se cierra ¡y punto!